Mis idolos de barro I

No quiero apresurarme a conclusiones precipitadas, pero debo decir algo que está rondando por mi mente hace ya varios años. Tengo la leve sospecha que sólo las personas idiotas llegan a ser ídolos empedernidos impulsados por esta sociedad tan decadentemente paupérrima.
O acaso jamás quisieron conocer a ninguno de los ídolos de su infancia? Digo, quizá no tuviste alguna vez un modelo a seguir al que conociste y dijiste “la puta madre, es esto lo que idolatre tantos años de mi vida?”.
Amo a Calamaro pero lo escucho hablar y me parece un reverendo pelotudo. Sus actitudes y su manera de hablar me parece la típica de un tipo con deficiencias léxicas. Ahora que escribe de puta madre no lo voy a negar, sino no sería tan fan. Pero temo que uno endiosa tanto a los artistas que cuando los conoces te defraudan, por el simple hecho que no existe la persona perfecta, nada es tan genial como lo vende una discográfica grande. Y todo te parece que alguna vez tuvo pies de barro, el famoso ídolo con pies de barro.