YENNY

Últimamente no estoy actualizando tan seguido como antes, la verdad estoy re podrida que la Internet ande tan pedorramente, así que me dediqué cien por ciento a leer, o ver películas. Ayer fui al cine con A. y entre pop corns y papas entubadas pringles de cebolla y crema nos vimos la huérfana, good movie. Tuve que parar en el YENNY a viciarme con los libres, estuve 40 minutos decidiendo que traerme a casa, fue entonces cuando encontré el libro que tanto buscaba -Las leyes de Murphy, sólo para mujeres- de Ana Von Rebeur. Esperen que me pongo los lentes y les busco un segmento del libro que me interesó bastante más que el resto, que es para mi gusto un tanto reiterativo en cosas obvias, pero no por eso "malo" -en realidad es frustrante ver TAAAAANTAS cosas ciertas desde el punto de vista en el que lo mires-

Acá voy, digo y citando " (...) El espíritu de las leyes de Murphy es estar napoleónicamente preparada para lo que pudiera fallar, estando listas para lo peor, hay menos probabilidades de que los errores nos tomen por sorpresa. Calamidades cotidianas no nos faltan. Las cosas se ensañan contra nosotras, la practicidad se esfuma, los aparatos se rompen, las licuadoras se quema, los autos se funden, las mascotas se rebelan y los hijos reaccionan de manera opuesta a lo esperado. Pero las leyes de Murphy, sólo para mujeres llegan a tus manos para servirte de consuelo.
Tu casa no es un desastre, tu familia no es disfuncional, tus hijos no son tontos, tu marido no es inútil, tu peluquero no esta loco, y no te sale todo mal a ti sola, sino que las cosas naturalmente salen torcidas. (....) Así que al enterarte de cual es el destino natural de las cosas sabrás que Murphy era un optimista. Las leyes de Murphy no fallan nunca. Y eso es bueno. Porque como se aplica a sí misma, la misma ley de Murphy tiende a fallar. Y muchas veces sucede que incluso cuando esperas lo peor y perdiste toda esperanza, todo se resuelve solo y de manera mejor a la esperada: Si, a la vida le gusta desconcertarte. "

En fin, creo que compré un buen libro, a pesar de que no es cien porciento lo que yo esperaba. Me iba a traer Eclipse de Stephenie Meyer, pero desistí por al menos este mes.
Ah por cierto, además A. me regaló una hermosa edición de El principito.
Me voy a tirar a la catrera un rato *jaja* estoy agotada, hoy fui a buscar a G. al colegio y reviví mis épocas estudiantiles que retomaran su curso en 2010 si se alinean los planetas de una puta vez.