viernes, 28 de agosto de 2009

alguna vez prólogo


Como decía el general "Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar". Y la verdad que tubo razón, porque estoy haciendo cosas que no quiero decir y realizando actos de incoherencia que nadie pidió que prometa.
Es casi como ser adicto a la marihuana, es intolerablemente genial como la gente proyecta frente a un grupo de fisuras su pensamiento hacia la vida, el sexo, y los amigos, de una manera en la que terminas pensando en cuanto llega el bajón, con los don satur en la mano si tu friend to be friend es "loco?" o "pelotudo?"
En esos momentos siempre me detengo a mirar la nube de humo, y casi como música de fondo oigo sus voces deformadas por el efecto cannabico.
La vida les parece un sin fin de melodías "re copadas" llena de luces de colores, en forma de espirales arcoiricos, famelicos por chuparlos. El sexo les parece algo brutal cuando es casual y la mina los calienta, sin importarles nada las invitan a un lugar mas "calentito" o más "cómodo" para (imagino yo) llegar a la habitación "adecuada" y que de ultimas, no sepan ni siquiera embocarla en el agujero correcto. Y sabes qué es lo más loco? que los amigos son geniales, tu amigo te dice que sos to mach, que te ama y que ya es el quinto porrito que se fumaron al hilo, casi un monumento a la bondad.

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