Resistirme a las sobras primaverales me patea el culo en lo más profundo. Llegó mi hermana de su corta visita por Palermo (supongo que fue a Palermo) y me trajo sanguchitos de miga que sobraron de su pic-nic. Dios, decirle que no a eso es merecer el infierno, sin retorno. En fin, fiel y leal a mi dieta estricta de 600 calorías por día que hago, voy a quedar mejor que la Sú. De todas formas mi temor es que una vez terminada tenga que ponerle a mi cuerito sobrante seis broches en la espalda, dos en los famosos "saleros" del brazo y cuatro en cada pierna. Me podes explicar de una puta vez que carajo son los SALEROS en los brazos?.
*And how you like to aggravate the ice cream man on rainy afternoons.*
lunes, 21 de septiembre de 2009
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