viernes, 11 de septiembre de 2009

El tercio de los sueños -

"Te vi quemando el pasaporte con rabia, en la fuente de la plaza Real, todavía soy tu amiga, pero te deseo el bien, te presté un corazón loco que se dobla con el viento y se rompe."

Le dije que cuando baje de las alturas y tenga ganas de hacer alguna que me llame, y si tengo tiempo (y ganas) pintaría piola. Pero no creo tener ganas, tiempo sí, y de sobra, porque soy una buena amiga, que sabe apreciar los momentos de bajón, y acompañarte con una sonrisa en la cara para que dejes de querer suicidarte cada dos minutos. Es complicado, lo sé. A veces hacer de psicóloga sin saber un corno de la vida es difícil, pero cuando uno quiere a alguien cien porciento se hace sin saber porqué. Sabes muy bien lo que no querés, pero no lo podes evitar. No sé como se combate contra eso. Nunca lo voy a saber. No me interesa saberlo.
Me interesa sí, que nuestra amistad perdure en contra de los tiempos y espacios, que tengamos 40 años y nos acordemos de todas las veces que nos pusimos en pedo, y de todas las veces que fumamos hasta vomitar, pero también de todas las veces que hicimos cosas por el otro. Vos por mí y yo por vos, yo por vos SIEMPRE. Lo sabes.
Te acordás el día que te dije y te escribí que en la vida van a haber miles de cosas que te estimulen de mejor manera? Espero que lo recuerdes, y que recuerdes además algo muy importante, la vida es un sube y baja, y si no te subís TE BAJA.

"Vamos a elegir del mapa un lugar sin nombre a donde ir
será el lugar en que vivamos lo que nos quede por vivir (y eso es mucho tiempo!)"

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