Opening.

La mujer no ha nacido para estar sola. Aunque sea para histeriquear necesitamos un gil que nos de pelota. El otro día mi marido quería intercambiar lugares en la cama (no crean que íbamos a hacer cambio de rol ni implementar aparatitos, solamente el creyó que se sentiría más cómodo del otro lado en cuestión) les juro que no me hallaba, era como que estaba durmiendo en otro lado, sí se que es una estupidez pero no pude controlarlo y volví a mi lugar de un saltito. Después en mis momentos de oceo que cáda vez son más largos pensé en algo que cuento a continuación: qué hago el día que mi marido tenga ganas de salir solo o con amigos? digo, estoy acostumbrada a dormir con él. Pensando en la hipotética idea, se me ocurrió que a falta de hombres buenas son las almohadas...al menos hasta que se te ocurre subirle la patita para tener sexo con un pedazo de goma espuma está todo cool. Aunque en algunos momentos ciertas mujeres no notarían la diferencia, lo dejo a sumo criterio de la ama de casa que me esté leyendo.