miércoles, 28 de octubre de 2009

20.

La cuestión es que mañana es mi cumpleaños Nº 20 y tengo el dilema existencial de si festejarlo o no, digo, no creo tener nada que festejar y esto no es una simple depresión de mujer boluda que detesta cumplir años. De repente me veo cáda vez ás gorda y guanga y no da, no tengo nada que festejar.
Además los cumpleaños al igual que las fiestas son una garch* porque siempre te visita o te llama gente que no queres ver ni escuchar, siempre va a llegar tu tía lejana, la tía que se cruzó todo el país para venir a verte, y después a la hora de irse lo haga desesperadamente para ir a contarle a su otra familia lo gorda que estabas, lo asquerosa que fue la comida, y nunca falta la critica hacia algún pequeño niño que esté dando vueltas por ahí, cosas tales como: "No sabes que fea está la nena de Carlos, nada que ver con el padre que de chiquito era precioso, además era simpático, la pendeja ésta habrá salido a la negra de mierda de la madre, que se cree que es la Alfano"
Ahora que cosa esta de la gente no? a mi me deprime verdaderamente, porque nunca te van a decir "che que suerte puta tenes, que sana estás". No, te van a decir "che estás mas gordita no? el estar en pareja achancha" ¿Achancha? y sino el otro extremo, siempre vas a tener una prima que esté en excelente estado, y tus amigos la van a mirar con ganas de volteársela, siempre está la primita lejana que va a tu cumpleaños casi por obligación, porque tu primita lejana no quiere juntarse con gordas de 20 años casadas. Tu primita lejana va a ser en tu cumpleaños la atención de la fiesta, porque se súper re cuidó todo el año para estar carne y hueso, y eso es lo que admira la masa estupida, una bolsa de huesos.
Yo: prefiero ser una bolsa de mierda, pero feliz, y ahora por hijos de putas, me voy a hacer una torta de chocolate, y no la voy a compartir, la voy a cortar en dos, una para mí, y la otra para cuando me agarre hambre de nuevo.

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